Le tenía miedo al rechazo colectivo... A la burla despiadada, a la crítica chaquetera. Por eso me pongo el parche de entrada. Sólo quiero levantar la voz. Aguda y penetrante, como dice un amigo por ahí... Perturbadoramente anárquica, como dice otro...
Quisiera mandarme un manifiesto como el de Virginie Despentes: "Escribo para las putas, para los olvidados, los que fueron a parar a la cárcel". Aunque en realidad, preferiría decir que escribo sólo para mí y esa manga de idiotas narcisistas que me acompaña en cada viaje.
Vivir se hace un episodio engorroso y explicarlo, aún más. No libera fantasmas, ni manifiesta opciones. Es sólo el pajeo constante de quien elige gastar su tiempo en sí mismo. Al menos eso pasa conmigo. Entre emborracharme, drogarme o estirar las manos, elijo escribir. Si es drogada o borracha, también.
No le temo al desnudo, tengo algo de exhibicionista aunque prefiero el voyeurismo.

Tengo la mezcla del que escucha a Sepultura, Siniestro Total, los Angeles Negros y Spinetta. Soy punk, tan punk como Syd y Nancy, tan punk como Joe Ramone e Ida María. Y tengo el culo grande... Bien grande.

Cuando era chica, me molestaban en el colegio y me daba vergüenza. Este país de mierda siempre te acompleja. Pero tuve la suerte de crecer lejos de esta cárcel de cordillera y mar. Y me dí cuenta que mi culo vale más que las propinas de Farkas. Y lo disfruto tanto como pertenecer al mundo real y cibernético al mismo tiempo, tanto como tomarme fotos con mis hijas o comer papas a la huancaína.

Ahhh y me enamoro de cosas simples. Me enamora una sopa rica, una sonrisa, unos ojos brillantes, una buena charla, un paseo.... Ah y la música! la música es mi vida. Quiero alguien que me contenga y no alguien que me mantenga.

Tengo mucha suerte, soy bipolar. Hoy quiero tener un blog, mañana no tengo idea.

¿Vamos a cazar fantasmas, recuerdos percudidos y añoranzas épicas? Si se frena el Tagadá, la tarde se vuelve gris... Vamos por ese vértigo!!!

lunes, 16 de enero de 2012

Violeta se fue a los cielos

Una vez le hice el amor a un hombre cantando en su oido a Violeta Parra. Subia y bajaba jadeando y susurrando "Si me quiere mucho poquito o nada tranquilo queda mi corazón..." Dos semanas despues me trato de despechada. Luego me busco tan ebrio q no podia ni abrocharse los pantalones solo. Me dijo "q paradoja quiero verte pero tu sacas lo peor de mi"
Q patudez culpar a otros de su propia mediocridad.
Estaba perdiendo el control de la situcion asi que corté por lo sano. No soy buena para las despedidas, prefiero la estocada certera. Esa tras la cual no hay vuelta. Un amigo decia "no se puede amar sin admirar". Tenia razon.
Nunca más hicimos el amor y ahora sólo escucho La Jardinera cuando quiero reír. Siempre fue mi cancion favorita de Violeta Parra.